viernes, 17 de septiembre de 2010

de lidere y dinosaurios

Un líder sabe cuando abrir campo para su relevo. Siempre lo dice todo el mundo, pero casi nadie lo practica. Son las delicias del poder. O son las frustraciones que a pesar de haberse dedicado a una cauca toda su vida no ha logrado que nombren un parque en su honor o que los envoltorios de condones tengan su triste sonrisa… un líder nunca debería decir que se merece algo… cuando lo dice, en realidad, no se lo merece porque su trabajo, dedicación y esfuerzo no es un camino hacia un premio personal, sino que es el camino hacia un mejor futuro para todos. Cuando un líder dice que se merece algo, es cierto, merece que se retire, porque ya perdió la visión, la ética, la razón de ser líder.

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